ℹ Información revisada y actualizada en abril de 2021

 

El Compliance Officer desempeña un papel fundamental en las organizaciones porque tiene que gestionar los riesgos y las consecuencias en el caso de que se materialicen, procurando que ello no afecte al normal desarrollo de la actividad de la empresa. Tiene que anticiparse para evitar, o al menos, minimizar el impacto.

Si quieres saber más acerca del Compliance Officer, sigue leyendo este post. Te contaremos en qué consiste esta figura y cuáles son sus funciones.

La figura del Compliance Officer

El Compliance Officer es la persona encargada de vigilar el cumplimiento normativo de las operaciones en la empresa. Su deber es cerciorarse de que la empresa cuenta con las licencias y permisos necesarios, así como establecer controles internos y conocer las leyes para reducir el riesgo ante cualquier posible sanción o daño reputacional.

Para asegurarse de que la empresa cumple con todas las normas, este perfil trabaja para cumplir con las reglas externas y, por supuesto, para establecer sistemas internos de control y lograr el cumplimiento de las normas impuestas.

Los criterios internos de Gobierno Corporativo guían la labor de este profesional del Compliance y son los que marcan las diferencias con otras empresas.

Sin embargo, la función del Compliance Officer no está determinada en la legislación española, aunque las funciones de supervisión y vigilancia sí se contemplan en el artículo 31 bis del Código Penal, tras la reforma que entró en vigor el 1 de julio de 2015.

Esta figura surgió en Estados Unidos, como consecuencia de los escándalos financieros corporativos de principios de los 2000 y desde entonces muchos países (Inglaterra, Italia o Alemania, etc.) han ido incorporando en su legislación a este responsable del cumplimiento normativo.

Responsabilidades de un Compliance Officer

Algunas de las funciones destacadas de un Compliance Officer son las que te presentamos a continuación:

  • Identificar, evaluar y controlar los posibles riesgos de comisión de delitos en la organización (empleados, proveedores, contratistas, distribuidores, etc.).
  • Garantizar la independencia y la ausencia de conflicto de intereses.
  • Integrar las obligaciones del Sistema de Gestión para La Prevención de Delitos con las políticas, procedimientos y procesos ya existentes.
  • Vigilar el cumplimiento de los planes de igualdad en la empresa.
  • Asegurar la revisión y auditoría regulares del sistema.
  • Gestionar las posibles denuncias.
  • Informar y formar a trabajadores, directivos y terceros.
  • Instruir expedientes y elaborar propuestas de resolución.

No obstante, es importante señalar que un Compliance Officer no realiza las mismas funciones que el órgano de administración de una empresa, pues este último se encarga del diseño e implantación del sistema de prevención de delitos y de la designación del órgano responsable de su funcionamiento y cumplimiento.

Un Compliance Officer podría ser responsable de un delito en la modalidad de comisión por omisión, aunque si activa las adecuadas vías de denuncia, debería quedar fuera de la responsabilidad penal al considerar que ha actuado de manera diligente.

Las denominadas soft skills del Compliance Officer son claves para garantizar su independencia y ganar autoridad en el ejercicio del cargo. Entre ellas podemos destacar:

  • Su capacidad comunicativa y resolutiva
  • El conocimiento del negocio y del sector
  • Sus dotes relacionales
  • La ética personal

 

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